La importancia de la narrativa española sobre Marruecos
El tema de la otredad no podría estar más al día, en este momento en que The Empires write Back y en que las fronteras, si por un lado se vuelven más cerradas y sólidas, por otro toman formas cada vez más líquidas y diversas, obligando a que nos enfrentemos al otro, a la otra, y nos veamos en el espejo, como individuos, pero también como naciones con un pasado. La literatura, que cruza el camino de la representación y de la ficción, de la historia y de la filosofía, es una de las formas privilegiadas de pensar sobre el tema.
Como todos sabemos, España llegó temprano a África, pero su literatura se dio cuenta tarde de esto, si bien, incluso así, podemos encontrar un amplio caudal de obras que toman África como escenario de sus tramas. Unas veces sirviendo como medio para propagar el proyecto colonial del país y, otras veces, como una forma de contestación o deconstrucción. Marruecos es uno de los espacios de esa África tan diversa que, a pesar de su proximidad geográfica, siguen siendo desconocidos para la mayoría de la población ibérica, objeto de prejuicios y de miedo. Por lo tanto, se justifica que esté en el centro de este volumen, que reúne algunos de los trabajos presentados en un congreso internacional celebrado en la Universidad de Oporto en enero de 2020.
Sus autores vienen de distintas procedencias: tres son marroquíes que trabajan en universidades locales y tres son españoles de diversos lugares (una enseña e investiga en España y dos en universidades de Estados Unidos).
También son varios los temas, como el análisis de Adolfo Campoy-Cubillo, sobre cómo una reciente serie de televisión mira los espacios marroquíes y a sus habitantes, perpetuando viejos estereotipos y cediendo a tipificadas idealizaciones orientalistas. Hay un estudio, de Mohamed Abrighach, sobre una novela centrada en Ifni y la guerra hispano-marroquí del 59, y otro más, de Rocío Velasco de Castro, sobre la vasta obra colonial de Eduardo Maldonado Vázquez. Completan el volumen otros dos textos que se centran en la otredad judía, uno de Ana Rueda, basado en las crónicas de la Guerra de África de 1859-1860; el otro de Hassan Amrani Meizi, sobre una novela de Esther Bendahan Cohen. También hay un articulo de Bousseham Elouarrad, sobre Las configuraciones metafóricas del Tánger internacional en Niebla en Tánger (2017) de Cristina López Barrio. Como seguramente comprobará el público lector, todas estas narrativas que sirven de fuentes primarias para los excelentes artículos aquí aunados, son unas fuentes muy desiguales en cuanto a tema, punto de vista o calidad, pero, también, resultan fundamentales para comprender la dinámica colonial
y la forma en que se ha construido la otredad.
Este volumen constituye el primero de una serie de estudios comparados sobre las literaturas ibéricas y las distintas regiones de África.
Yasmina Romero Morales e Francisco Topa